Inspiración del día:
PEDRO Y JUDAS. Dos personas que niegan a Jesús, pero dos formas de gestionar la negación. Judas entrega a Jesús (su manera de entender el mesianismo no era la del Maestro). Su negación genera muerte. Pedro niega conocer a Jesús y pesa más su seguridad y su buen nombre. Pero su negación genera vida, porque construye Iglesia.
¿Quién no ha sentido alguna vez la pena y la amargura que sintieron Judas y Pedro? ¿Quién no ha metido la pata hasta el fondo y ha deseado con todas sus fuerzas volver atrás, borrar lo ocurrido, tener otra oportunidad? Judas y Pedro experimentaron emociones muy humanas, la culpa y el arrepentimiento. Pero ¿qué los diferencia? ¿Porqué Pedro siguió adelante, tomó su culpa y su pena y continuó viviendo, asumiendo lo que había hecho, y sin embargo Judas decidió que ya no había otra solución que acabar con su vida?
La diferencia entre ellos es que Pedro, en su llanto amargo y desesperado recordó las tantas y tantas veces que vio a Jesús practicando la Misericordia, y ahora que él la necesitaba, la creyó de verdad, la experimentó en sí mismo. Se despreciaba por lo que había hecho, pero se reconocía incapaz de volver allí y dejarse prender como Jesús. Se enfrentó de golpe y con angustia consigo mismo, con su pecado, con sus limitaciones; pero a la vez, se encontró con el perdón como parte de la verdad profunda que su amigo Jesús le había enseñando, Pedro creyó. Al cantar el gallo fue consciente de su pecado y, a la vez, creyó de verdad en el perdón y la misericordia de Dios anunciada por Jesús.
Judas no escuchó ni creyó. Judas se dejó llevar por la angustia, la culpa, la desesperación, la pena intensa y honda. No volvió su mirada a las enseñanzas de Jesús, del que hacía tiempo se estaba apartando. Jesús se había dirigido a él en la cena; “uno de vosotros me va a traicionar” dijo, y más tarde: “lo que tienes que hacer, hazlo enseguida”. Jesús sabía lo que iba a hacer y no hizo nada para detenerlo. Judas fue incapaz de comprender la mirada misericordiosa de Dios revelada en Jesús, ya no le qu
edaba nada.
Dios nos conoce, sabe de nuestro barro, de nuestros miedos, de nuestros anhelos. Sólo la misericordia de Dios es capaz de abrazar y amar nuestra fragilidad e imperfección; sólo su misericordia puede salvarnos. Cuando metemos la pata quizás alguien nos perdone; Dios siempre, los demás a veces, pero… ¿y nosotros mismos? Como Pedro, aceptemos nuestra imperfección, abracemos a nuestro Padre Dios que siempre nos está esperando y sigamos adelante asumiendo quiénes somos y Quién es quien nos sostiene y nos salva.
Te ofrecemos estas canciones, por si te ayudan en algún momento, a lo largo del día, para reflexionar sobre nuestras "negaciones" y la esperanza que da Dios:
¿Quién es el que vieron pasar? - Jesuitas Acústico:
Canción de Francisco Javier - Jesuitas Acústico:
MISA (20,00 hrs.)
En directo, misa del día, desde la capilla de San Francisco de Borja de Madrid, a las 8,00 de la tarde, pinchando aquí: JesuitasESP
- OTRAS CELEBRACIONES:
* "Ceremonia de Oración penitencial" En directo, a las 18,30 (seis y media de la tarde), pinchando aquí: JesuitasESP
Un rato de oración y examen personal para abrirnos al Señor de la misericordia durante esta Semana Santa; para ayudarnos a vivir el perdón como puerta a la reconciliación y a la esperanza.
- ACTIVIDADES: (entre 16,00 y 18,00 hrs. principalmente/también en otros momentos)
* Nueva web dirigida a las familias. Para fomentar el espacio del hogar y las relaciones familiares para vivir este tiempo de Semana Santa, recuperando el espíritu de las iglesias domésticas. Enlace: SemanaSantaenCasaenFamilia
* Pincha aquí para ver otras posibles actividades y escoger: www.infosj.es,
* Pincha aquí para ver "La Procesión va por dentro", procesión desde casa, todos los días desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, a partir de las 16,00hrs. (4 de la tarde); VocesSJ