ORACIÓN ANTE LA CRUZ
Ante ti, oh cruz, aprendo lo que el mundo me esconde:
que la vida, sin sacrificio, no tiene valor
y que la sabiduría, sin tu ciencia, es incompleta
Eres, oh cruz, un libro en el que siempre
se encuentra una sólida respuesta.
que la vida, sin sacrificio, no tiene valor
y que la sabiduría, sin tu ciencia, es incompleta
Eres, oh cruz, un libro en el que siempre
se encuentra una sólida respuesta.
Eres fortaleza que invita a seguir adelante
a sacar pecho ante situaciones inciertas
y a ofrecer, el hombro y el rostro,
por una humanidad mendiga y necesitada de amor.
Ahí te vemos, oh Cristo, abierto en tu costado
y derramando, hasta el último instante,
sangre de tu sangre hasta la última gota
para que nunca a este mundo que vivimos
nos falte una transfusión de tu gracia
un hálito de tu ternura de tu presencia
una palabra que nos incite
a levantar nuestra cabeza hacia lo alto.
En ti, oh cruz, contemplamos la humildad en extremo
la obediencia y el silencio confiado
la fortaleza y la paciencia del Siervo doliente
la comprensión de Aquel que es incomprendido
el perdón de Aquel que es ajusticiado.
En ti, oh cruz, el misterio es iluminado
aunque, en ti, Jesús siga siendo un misterio.
BENDICIÓN DE LA CRUZ
Bendice Señor esta cruz, que preside hoy nuestro hogar. En ella, te Adoramos y te Alabamos, porque por ella vino tu Resurrección y el gozo a todo el mundo. Ella es signo de quien estuvo siempre pendiente de la salud de la humanidad.
Bendice a cada uno de nosotros, y danos la salud corporal y espiritual; bendice este hogar, a esta familia, y protégela de todo mal; bendice nuestro mundo, para que sea esa nueva humanidad que soñaste en tu creación, y por la que te entregaste. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.